Cambios favorables a Castro
Por Patricia Grogg
LA HABANA, ene (IPS) - El presidente de Cuba, Fidel Castro, observa con satisfacción que "el mapa está cambiando" en América Latina, mientras resiste la política de confrontación de Estados Unidos y las presiones de la Unión Europea (UE) por la democratización de su país.
El broche de oro del nuevo diseño político en la región fue la victoria electoral en Bolivia del dirigente cocalero e indígena Evo Morales, del Movimiento al Socialismo, quien "posee todas las cualidades para dirigir a su país y a su pueblo en esta hora tan difícil del mundo'', en opinión de Castro.
Morales, electo el 18 de diciembre, es un admirador de Castro y del presidente venezolano Hugo Chávez, a quien visitó esta semana, cinco días después de haberse abrazado con el mandatario cubano en La Habana. Ambos gobernantes arroparon al primer indígena de la historia boliviana que llega a la Presidencia, con ayuda para iniciar sus planes sociales.
Morales se llevó de Cuba, entre otras cosas, 5.000 becas para jóvenes pobres que quieran estudiar medicina y soporte técnico y didáctico para una campaña de alfabetización que se iniciaría en julio, a la que Chávez decidió apoyar con 30 millones de dólares.
Observadores indican una tendencia regional hacia gobiernos de emancipación política y económica que "toman distancia" de la metrópoli, Washington, con sus matices. Ese sería el camino emprendido por Brasil, Argentina, Venezuela, Uruguay y ahora Bolivia.
Procesos electorales en Chile, México y Nicaragua podrían desembocar también en esa senda, e inclusive en Perú, donde un candidato nacionalista, el militar retirado Ollanta Humala, figura entre los favoritos para los comicios presidenciales de abril, especialmente entre sectores populares descreídos de partidos y políticos tradicionales.
Humala viajó a Caracas esta semana invitado por el oficialista Movimiento V República y, en presencia de Morales, fue saludado por Chávez como "representante de la estirpe de mi admirado general Juan Velasco Alvarado", el militar golpista y nacionalista que gobernó Perú entre 1968 y 1975.
"El mapa (político) viene cambiando, hay que reflexionar, hay que observar mucho e informarse bien", advierte Castro al término de un año en que su gobierno reanudó relaciones diplomáticas plenas con Uruguay y Panamá. Sólo El Salvador permanece en la región sin vínculos de ninguna clase con La Habana.
A la vez, tendieron a debilitarse las tensiones de años anteriores, centradas especialmente en las votaciones de sucesivas resoluciones de censura a Cuba por violaciones de derechos humanos, que el gobierno cubano rechaza y considera parte de la campaña hostil y de descrédito promovida por Estados Unidos.
De los 53 países, de concurrencia rotativa, que hasta ahora integran la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con sede en Ginebra, 11 son latinoamericanos. De éstos, México, Costa Rica, Guatemala y Honduras votaron en 2005 a favor del texto presentado por la delegación estadounidense y con patrocinio de la UE.
Argentina, Brasil, Ecuador, Paraguay, Perú y República Dominicana se abstuvieron, y Cuba votó en contra. La resolución resultó aprobada por 21 votos a favor, 17 en contra y 15 abstenciones.
Se prevé que 2006 sea el último año de funcionamiento de esta Comisión, a raíz de la reforma en marcha del foro mundial, que establece su sustitución por un Consejo de Derechos Humanos.
De Ginebra también se derivan los desencuentros del gobierno de Castro con la UE, que tradicionalmente vota en bloque a favor de las resoluciones que condenan a La Habana y mantiene desde 1996 una "posición común" de exigencia de cambios democráticos al régimen de esta nación isleña.
Pese a los esfuerzos del gobierno español del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, las tensiones con Europa no se han aliviado, y las autoridades cubanas no dan señales de ceder en su afirmación de que éste es el país "más democrático del mundo" y el más respetuoso los derechos humanos.
Los europeos "se alían con los yanquis porque no tienen el valor, la ética de defender su posición; porque son sus aliados estratégicos, en calidad de aliados menores", dijo el canciller Felipe Pérez Roque durante las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento unicameral) del 22 y 23 de diciembre.
En este contexto, la llegada de Morales a la Presidencia de Bolivia afianza para La Habana un nuevo tipo de alianza en la región y abre nuevas puertas a la reinserción cubana en América Latina y el Caribe, su entorno geográfico natural.
Cuba y Venezuela consideran que ya sentaron las bases para una integración "independiente de Estados Unidos" al firmar, en abril de 2005, casi medio centenar de convenios de cooperación en materia de educación, salud, economía y comercio.
Los acuerdos intentan exponer al resto de la región los alcances de la Alternativa Bolivariana para las Américas, una iniciativa de Chávez opuesta al congelado proyecto del Área de Libre Comercio de las Américas, impulsado por Washington.
A la vez, Castro amplía una oferta internacional de servicios de salud, con brigadas médicas que llegan actualmente a 68 países, 28 de los cuales se benefician del Programa Integral de Salud que nació tras el desastre ocasionado en 1998 por el huracán Mitch en América Central.
Además, la Escuela Latinoamericana de Medicina, inaugurada en 1999 con estudiantes centroamericanos y dedicada ahora a la formación profesional gratuita de jóvenes de 27 países, graduó en 2005 a los primeros 1.612 médicos comprometidos a ejercer la medicina sin espíritu comercial en sus naciones de origen.
Tales programas despiertan simpatía especialmente en sectores pobres de la población de América Latina, la región con la mayor brecha entre ricos y pobres del mundo.
Según la Corporación Andina de Fomento, la pobreza medida por las personas que viven con menos de dos dólares diarios, abarca a 37 por ciento de la población de Brasil, 62 por ciento de la población de Bolivia, 54 por ciento de la de Perú, 50 por ciento de la de Colombia, 45 por ciento de la de Argentina, 48 por ciento de la de Venezuela y 39 por ciento de la de México.
El último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) constató que países con gobiernos progresistas encabezan la lista de las economías de mayor crecimiento en 2005, con Venezuela (nueve por ciento) y Argentina (8,6 por ciento) como punteros, seguidos de Uruguay y Chile, con seis por ciento.
Cuba informó una expansión de 11,8 por ciento de su producto interno bruto (PIB), dato que la agencia de la ONU un no incluyó hasta evaluar la metodología utilizada por La Habana, que desde 2004 viene sumando a su PIB los gastos en educación, salud y otros servicios subsidiados.
Fuentes de la Cepal indicaron que, el año pasado, La Habana incluyó también en su estimación del PIB una importante "exportación de servicios sociales a varios países", en especial a Venezuela. (FIN/2006)
AMÉRICA LATINA: Cambios favorables a Castro