EFE -
Los 14.000 afiliados al Colegio Médico de Bolivia cumplieron hoy un día de paro en demanda de la contratación de médicos bolivianos desempleados y contra la presencia de colegas cubanos, que a su vez recibieron apoyo de un centenar de personas.
El presidente del gremio, Fernando Arandia, declaró que la medida no rechaza la ayuda internacional hacia Bolivia, pero sostuvo que los casi 600 profesionales enviados por Cuba no hacen un trabajo completamente gratuito.
El contingente de salud cubano llegó a Bolivia en febrero, dos semanas después del ascenso al poder del presidente socialista Evo Morales, en respuesta a un pedido de ayuda para responder a la emergencia originada por las inundaciones en el país.
Contrario a lo que señala el Ministerio de Salud y la Embajada de Cuba en La Paz, el Colegio Médico sostiene que al personal extranjero el Estado le paga transporte, alojamiento de privilegio y alimentación.
Sin embargo, durante la protesta hubo labores de atención gratuita a gente pobre en hospitales y plazas.
El presidente del Colegio Médico de La Paz, Eduardo Chávez, declaró a Efe que 167 galenos instalaron hoy brigadas en cuatro hospitales y cinco carpas en plazas públicas donde prestaron consulta gratuita a personas de bajos recursos.
Señaló que "la protesta no tuvo la intención de perjudicar a la gente sino convencer a las autoridades de la necesidad de que los profesionales bolivianos sean contratados en los hospitales" estatales.
Confirmó que su entidad ha recibido varias denuncias de mala práctica profesional de los cubanos, como el caso de una amputación realizada en la población de Caranavi, que obligó al paciente a trasladarse a La Paz para corregir la equivocada cirugía.
En una reunión entre la ministra de Salud, Nila Heredia, y los dirigentes del sector, ambos discutieron la forma en que el gobierno cumpla compromisos anteriores para crear nuevos cargos en los hospitales públicos del país, para mitigar el alto grado de desempleo del gremio.
Según cifras oficiales, cada año se graduan 2.000 facultativos en las universidades y ya suman unos 10.000 los profesionales que no pueden encontrar empleo en el sistema estatal de salud.
Contra la posición del Colegio Médico, un centenar de personas efectuó hoy una marcha desde el Palacio de Gobierno hasta el Ministerio de Salud para expresar su solidaridad y apoyo a la brigada de cubanos presente en Bolivia.
Entre los manifestantes estaban sindicalistas, pacientes atendidos por los cubanos -muchos operados de los ojos- y familiares de los más de 4.000 estudiantes de medicina recibidos por el gobierno de La Habana.
Por su parte, el viceministro de Salud, Juan Alberto Nogales, defendió la labor desarrollada por los médicos de Cuba y sostuvo que su actividad es transitoria hasta que el país lo requiera.
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