martedì, giugno 20, 2006

Nuevo Plan Pastoral de los Obispos de Cuba - FIDES

AMERICA/CUBA - El nuevo Plan Pastoral de los Obispos de Cuba busca incrementar la espiritualidad centrada en Jesucristo, promover un laicado consciente de su vocación y fortalecer el espíritu misionero con renovado ardor, creatividad y audacia

La Habana (Agencia Fides) - “Construimos juntos el mañana” es el titulo del nuevo Plan Global 2006-2010 presentado por la Conferencia de los Obispos de Cuba a los 20 años de la celebración del Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC) que supuso una profunda renovación de la iglesia cubana. En ese encuentro se recogieron los frutos del Concilio Vaticano II, de Medellín y Puebla y Cuba hizo una opción por una Iglesia misionera orante y encarnada, una Iglesia renovada en su dinamismo misionero buscando con audacia y creatividad nuevos caminos para anunciar el Evangelio. Ahora los Obispos han presentado este III Plan pastoral que plantea tres grandes retos: Espiritualidad Cristiana, Identidad Laical y Misión Evangelizadora.
El objetivo general de este nuevo Plan está en sintonía con la V conferencia del CELAM: “Potenciar la misión y el discipulado desde comunidades que centren sus vidas en Jesucristo, se renuevan y profundizan en una auténtica espiritualidad que genera vida abundante para colaborar en la transformación de nuestra realidad y posibilitar la esperanza”. Una Plan que busca ante todo impulsar el ardor y el empeño por la evangelización. El Plan Pastoral parte de un análisis de la situación actual de Cuba en sus diversos aspectos como con: miembros que componen la Iglesia cubana, vida comunitaria, vida moral, liturgia y vida sacramental, vida misionera, pastoral social, jóvenes, familia, laicado, agentes de pastoral, catequesis.
Al proponer la misión evangelizadora como objetivo específico “el actual proyecto pastoral, pretende subrayar la dimensión ad gentes de la misión evangelizadora la cual sigue siendo la actividad primaria de la Iglesia, esencial y nunca terminada (cf RM, 31)”. “En la situación actual de Cuba - se lee en el Plan - donde la acción evangelizadora de la Iglesia estuvo centrada durante muchos años en el ámbito intraeclesial, se trata de buscar caminos que faciliten el anuncio y el testimonio del Evangelio, no solo en los templos sino en los diversos ambientes sociales, familiares, laborarles, políticos y culturales”. Lo que caracteriza siempre a la misión ad gentes es “salir”, firman los Obispos cubanos. En este sentido en Cuba esto supone “salir de la seguridad del templo y de los caminos ya trillados para ir al encuentro del hombre y la mujer cubanos dondequiera que estén y para buscar creativamente nuevos espacios de presencia en la sociedad”. Pero este compromiso misionero no puede existir “sin una auténtica espiritualidad que lo motive y sustente” y sin “un contacto permanente con el Señor en la oración y en la celebración de los sacramentos particularmente la Eucaristía”.
Los Obispos de Cuba presentan tres retos concretos a desarrollar. El primero de ellos es la espiritualidad cristiana con el objetivo de “promover una espiritualidad centrada en el encuentro con Jesucristo que ilumine la vida en todas sus dimensiones y posibilite un estilo de vida comprometido generador de esperanza y coherente con nuestra identidad cristiana”. Como líneas de acción se proponen: acompañar procesos de conversión y de discernimiento con una formación continua; cultivar en las comunidades una espiritualidad misionera y mariana creando comunidades vivas y dinámicas; descubrir el valor y la necesidad de vocaciones sacerdotales y religiosas en la Iglesia; hacer que las comunidades vivan la dimensión social de la fe.
El segundo reto es la identidad laical cuyo objetivo es promover un laicado consciente de su vocación y misión en la vida de la Iglesia y en el mundo. Se proponen como líneas de acción: impulsar la formación especifica del laico; ofrecer a los jóvenes una formación que les ayude a ser responsables comprometidos con Jesucristo; acompañar a las familias cubanas a descubrir su papel en la sociedad; ayudar a los lacios a vivir su vocación de discípulos y misioneros de Jesucristo en el mundo.
El último reto es la misión evangelizadora y tiene como objetivo fortalecer el espíritu misionero para anunciar a Jesucristo y comprometerse en la edificación de su Reino con renovado ardor, creatividad y audacia. Se proponen como objetivos: priorizar una formación misionera; impregnar de espíritu misionero la vida y acciones pastorales de la comunidad; ayudar a descubrir que el anuncio del evangelio lleva en su una fuerza humanizadora que motiva, acompaña y sostiene toda acción social que realiza la comunidad. El nuevo Plan Pastoral entrará en vigor el 8 de septiembre del 2006, fiesta de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona Nacional. (RG) (Agencia Fides 19/6/2006 Líneas: 54 Palabras: 752)


Agenzia Fides – Congregación para la Evangelización de los Pueblos