DENUNCIA OPOSITOR CIEGO
GOLPIZAS, MALTRATOS Y ATROPELLOS
EN POGROMS FASCISTAS
ORQUESTADOS POR LA POLICIA POLITICA
EN CIEGO DE AVILA
Por Juan Carlos González Leiva
Presidente
Fundación Cubana de Derechos Humanos
Ciego de Ávila
Febrero 14, 2006
Grabado y transcrito:
Plantados por la Libertad *
La Nueva Cuba
Febrero 16, 2006
Soy Juan Carlos González Leiva, Presidente de la Fundación Cubana de Derechos Humanos. La situación actual en Cuba de represión ha alcanzado límites insospechados. El régimen, a partir de mediados del año pasado, es decir, del 2005, ha retomado los actos de repudio violentos que habían sacudido a Cuba en los años 80. En esta ocasión, sin huevos, pero con barretas e instrumentos de trabajo, han traspasado los límites privados del domicilio, lo más privado que pueda tener un ser humano. Entrando en las habitaciones y en los dormitorios y llevándose cuanto se les ocurre al aparato militar de la Seguridad del Estado. En este caso, la Seguridad del Estado no actúa sola, sino que va acompañada por los dirigentes del régimen, el Partido y las organizaciones tales como los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas, así como de personas de baja catadura moral. Los llamados “actos de repudio”, que no son más que turbas al mejor estilo fascista, tienen como objetivo aterrorizar a la disidencia pacífica y a la población civil.
Podemos mencionar como un acto de suma violencia el acto que se le dio recientemente al siquiatra Arturo Hernández, que al tocarle a la puerta del apartamento donde vive y abrir su esposa, entró una turba dentro de su vivienda, gritándole las consabidas consignas de “contrarrevolucionario”, “gusano”, “mercenario”, etc., y registrando toda su vivienda sustrayéndole libros, tanto de literatura universal como de su profesión como psiquiatra. En ese momento no oyeron los clamores de su esposa, que gritaba que no le rompieran las imágenes de los santos que avalaban su fe religiosa.
Otro acto violento llamado de repudio fue el que le dieron a Amado Ruiz Hernández donde, con barras de hierro, derribaron puertas, dañaron el techo y gran parte de las paredes y muebles dentro de la vivienda, rompiendo, entre otras cosas, una cámara de video y otras propiedades.
Guillermo Llano Ricardo y Eliécer Consuegra Rivas, en Mayari, provincia de Holguín, fueron golpeados salvajemente cuando se refugiaron en casa de una anciana para librarse de la paliza. Las fuerzas de la Policía Nacional Revolucionaria, hasta ese momento actuando sólo como espectadores, entraron y los sacaron de la vivienda entregándoselos a las turbas. La policía de cualquier país está para hacer prevalecer el orden, en Cuba está para reprimir a la población que pacíficamente quiere organizarse y tener libertad.
En mi caso, he sido víctima también de numerosos “actos de repudio”. Durante aproximadamente una semana el régimen sembró el terror en los alrededores de mi vivienda, ubicada en la calle Honorato del Castillo 154, entre República y Cuaba, en Ciego de Ávila. Siete personas tuvieron que permanecer dentro de mi casa y a pesar de que no había ninguna reunión, solo visitantes, las autoridades intentaron expulsarme del territorio nacional mediante la fuerza y el chantaje. Durante tres días seguidos colocaron altavoces con música alegórica al régimen cubano, y canciones de los Comité de Defensa de la Revolución. Los altavoces estaban colocados al borde de las ventanas, y la música penetraba dentro de toda la casa con un gran estruendo, convirtiendo la casa en una verdadera caja de resonancia y afectándonos a todos. También nos cortaron el agua, la electricidad y el servicio telefónico. No podíamos salir de la vivienda para buscar los necesarios alimentos, ni tampoco permitían que nuestros familiares se acercaran a la misma, diciéndoles que yo no tengo ni padre ni madre ni nadie y que tenía que irme del país y no podía seguir viviendo en mi Patria. Que si era necesario, iban a destruir la vivienda aunque tuvieran que emplear para ello tanques de guerra y que nos iban a echar substancias por debajo de la puerta y nos iban a incendiar la vivienda. Estos actos de terror no sólo quedan en este tipo de agresiones. En los últimas dos semanas, por lo menos quince viviendas han sido allanadas y alrededor de seis bibliotecas independientes han sido destruidas, entre ellas la Guillermo Cabrera Infante, dirigida por Julio Columbiè Batista, quien se encuentra en prisión desde que su biblioteca fue destruida. Esta biblioteca se encuentra ubicada en el batey Grúa Nueva, en Primero de Enero, en Ciego de Ávila. También fue destruida la biblioteca independiente Gastón Baquero, dirigida por Martha Díaz Rondòn, en Banes, Holguín; la biblioteca Wenceslao Aguilera, ubicada en Antilla, Holguín; la biblioteca Calixto García, ubicada en Samà Arriba, en Banes, Holguín, de donde se llevaron, además de los libros, ropas, discos y otras pertenencias.
Hay que decir que el régimen viola hasta sus propias leyes. En estos momentos hay personas en Cuba que llevan tres años de prisión, sin habérseles presentado cargos ni haber sido remitidos ante los tribunales correspondientes por los delitos de los cuales se les acusa. En esta situación tenemos dos presos políticos en la Isla de la Juventud: Rafael Millet y Rolando Posada. En esta situación hay alrededor de seis presos políticos en la cárcel Cerámica Roja de Camagüey, quienes en estos momentos se encuentran en huelga de hambre exigiéndole al régimen atención, ya que la petición fiscal que les hicieron de dos años se venció ya, es decir, incluso ya sobrepasaron el tiempo que llevan en prisión por el supuesto delito de romper vidrieras en establecimientos gubernamentales.
Otra forma de represión actual es la apropiación por parte del régimen del dinero que envían los cubanos en el extranjero sus familiares dentro de la Isla como ayuda humanitaria. Muchas veces el régimen impide que ese dinero llegue a manos de sus destinatarios apropiándose del mismo, y además, cuando el dinero es entregado, el régimen descuenta un 20%, utilizando este dinero para sus fines de fortalecimiento de su aparato represivo, entre otras cosas.
La empresa telefónica ETECSA, que está formada por una parte cubana y otra de empresarios italianos, es un increíble instrumento de represión contra la población en general y contra la oposición. En estos momentos Gualdimar Parra, presidente de la Liga Cubana de Campesinos Independientes y su esposa, Maurice Gonzáles Urquet, presidenta de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales, se encuentran sin teléfono desde hace una semana, porque la Seguridad del Estado se lo interrumpe, y al quejarse a la empresa telefónica de su localidad, éstos le responden que “los teléfonos no son para las personas que están opuestas al régimen”. Esta situación de represión telefónica la hemos sufrido en Cuba centenares de opositores, incluso el que les habla, Juan Carlos González Leiva.
La situación de las prisiones no puede ser peor. Las golpizas son diarias. Queremos denunciar el caso del prisionero político Juan Carlos Herrera Acosta, destacado disidente y periodista independiente, quien en una semana fue golpeado en más de tres ocasiones de forma salvaje e inhumana. Lo mismo ocurre con las sanciones, como en el caso de Orlando Zapata Tamayo, quien al entregársele la petición fiscal, escribió por la parte de atrás “Abajo Fidel”. Esto le costó una sanción de siete años por encima de la que está cumpliendo. En total 22 años de privación de libertad por tratar de ejercer sus derechos de libre expresión.
La situación social no puede ser más crítica. El régimen ha implementado una serie de medidas para reprimir a la población impidiéndole la compra de los alimentos más indispensables, que eran vendidos por distribuidores independientes autorizados para ello, entre ellos, la carne de cerdo. En los poblados, bateyes y ciudades, el hambre es total, casi en estado de hambruna. Aquellos campesinos que siembran sus tierras y tratan de independizarse del estado, son multados y lo mismo ocurre con aquellas personas que tratan de abandonar el país y son sancionados por intento de salida ilegal, hecho éste que se había despenalizado.
La situación actual económica, política y social del país ha llevado a hechos de desesperación a la población civil, que ve como solución el abandono de sus familiares más cercanos y tratan de salir del país para poder así ayudarlos desde el exterior a que puedan sobrevivir. En el caso del encierro informativo, ha llevado a personas a protagonizar huelgas de hambre reclamando sus derechos al acceso a la información vía Internet, como es el caso del periodista independiente Guillermo Fariñas, de Santa Clara, y su amiga defensora de los derechos humanos, Noelia Pedraza Jiménez.
Guillermo Fariñas ha protagonizado ya 20 huelgas de hambre y sed, y en estos momentos se encuentra en estado muy crítico en el Hospital de Santa Clara, producto de la huelga de hambre que lleva a cabo en protesta por la falta de libertad y por la privación del uso de la Internet y acceso a otros medios de información en el mundo. Es director de la agencia de prensa independiente Cubanacan Press, con alrededor de 16 periodistas integrando la misma, pero el régimen cubano le bloquea el envío de informaciones a través de la Internet a los medios de información en otros países.
El pequeño espacio que había ganado la oposición en Cuba, de reunirse dentro de sus viviendas, ha sido arrebatado por el gobierno con “actos de repudio”, amenazas, encarcelamiento, impidiendo incluso que cuatro o cinco personas de una misma familia puedan reunirse, como en mi caso, donde el régimen me amenaza constantemente diciéndome que no puedo tener personas dentro de mi vivienda, o seré llevado nuevamente a prisión.
Tenemos reportes de cómo se ha incrementado la represión en los últimos meses, enviando a prisión a numerosas personas por delitos imaginarios. El régimen continúa su represión sin tener en cuenta nada. El acto más indignante que se ha producido en los últimos meses y que no tiene paralelo en la historia de la represión en ningún país -incluso totalitario- en el mundo, es la invasión del domicilio de las personas. No hay respeto para la vida privada de ningún habitante de esta Isla.
* Mario Chanes de Armas, Ernesto Rodríguez, Eusebio Peñalver, Angel de Fana y José Mederos, directivos del Grupo Plantados por la Libertad de Cuba
LA NUEVA CUBA