EL PETROLEO PODRIA SER EL VERDADERO FONDO DEL REGIMEN TRAS EL ESCANDALO DEL SHERATON
Nidia Marín
OEM/Informex
México
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Antonio Tang Báez
Jefe de Buró
Canadá
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Febrero 11, 2006
* Sugiere internacionalista nexos con la disputa por los yacimientos del "Hoyo de la Dona"
El oro negro, los veneros del diablo correspondientes al Polígono Oriental de la "dona" del Golfo de México (aún no regulados internacionalmente), pueden ser el fondo del escándalo en el hotel Sheraton, en el cual México recibió "de rebote" las consecuencias y una vez más suda calenturas ajenas; es el jamón del sandwich en las casi cincuentonas divergencias entre Estados Unidos y Cuba.
Porque hay varias lecturas, explica el internacionalista César Villalba Hidalgo, del Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de la UNAM, quien no descarta tampoco "una intencionalidad", por la habilidad de Cuba para buscar incidentes con México cada vez que se acerca la anual certificación de los derechos humanos, de parte de la ONU, para el gobierno de Fidel Castro.
Precisamente porque se desconoce si son peras o son manzanas y porque nuestro país está nuevamente en la cresta de la ola, se efectuó la entrevista para Organización Editorial Mexicana.
-México siempre ha sido la arena donde se han dirimido batallas político-internacionales entre Estados Unidos y Cuba, o bien ha sido escenario de escaramuzas revolucionarias cubanas e inclusive de las contiendas soterradas, de espionaje, entre diversos países durante la Guerra Fría.
¿Hoy, con el caso de los funcionarios cubanos expulsados del hotel Sheraton, México vuelve a ser el jamón del sandwich, vuelve a sudar calenturas ajenas?
-En algún sentido sí. Es relativamente cierto que nuestro país ha sido escenario de disputas de otros países, y esto tiene una larga historia. Sin embargo, en esta ocasión en específico, hay muchos más elementos involucrados que solamente la confrontación Cuba-Estados Unidos. Podemos hacer varias lecturas.
-¿Por ejemplo?
-Algunos analistas ya han referido que está próxima una votación, nuevamente, en el seno de la ONU para la certificación en materia de derechos humanos que todos los años se le hace a Cuba y a muchos países. En ese sentido podría leerse que, tal vez, hubo una intencionalidad de parte del Gobierno cubano de crear una presión, como todos los años ocurre. Si se observa, cada año que se acerca esta certificación hay un incidente México-Cuba. Esa lectura se puede hacer, porque se puede pensar ¿qué hacían los cubanos en un hotel estadounidense, negociando con empresas estadounidenses? Si la intención hubiera sido que fuera un secreto, que no se conociera y que no tuviera trascendencia, lo podrían haber efectuado en otro lado.
-¿Habría entonces provocación de los funcionarios cubanos al ponerse a negociar en un hotel que está solamente a seis edificios de la embajada de Estados Unidos, habiendo otros hoteles propiedad de mexicanos o de europeos? ¿El incidente, efectivamente, pudiera estar relacionado con la certificación en materia de derechos humanos?
-Recordemos que el Gobierno cubano es uno de los aparatos administrativos más competentes que hay en todo nuestro continente. Su sistema de inteligencia es mucho más efectivo, inclusive, que el propio norteamericano en muchas áreas. Ellos (los cubanos) planifican muy bien sus cosas y sus funcionarios son altamente competentes. No podríamos decir tajantemente que el asunto del Sheraton no tenga que ver con la próxima certificación sobre los derechos humanos en Cuba, pero tampoco lo podríamos afirmar tajantemente. Pero sí podría haber una intencionalidad de ese estilo, hacer una especie de triángulo, como siempre lo ha habido. La relación Cuba-Estados Unidos atraviesa casi siempre por México. Es probable que haya una intencionalidad del Gobierno cubano.
LOS MECHEROS DEL GOLFO
A punto de que se cumplan 10 años (12 de marzo) de que Bill Clinton promulgó la Ley de Solidaridad Democrática y Libertad para Cuba (Ley Helms-Burton), mediante la cual dijeron que se reforzaban las sanciones internacionales contra Cuba, se protegían las propiedades de norteamericanos expropiadas por la Revolución y se sancionaba a los extranjeros que se beneficien de éstas, ocurre el incidente en el Sheraton de la Ciudad de México.
-¿Otra lectura sobre el asunto?, preguntamos al catedrático de la UNAM.
-No podemos dejar de lado -explica- lo importante que resulta en este caso la negociación entre petroleras estadounidenses y el Gobierno cubano para la disposición de tecnología de explotación. Es un asunto que se debe tener muy en cuenta, porque eso quiere decir que Cuba está interesada en explotar el crudo que tiene en el mar, en la parte del Golfo que le corresponde, y está adelantando negociaciones con las propias empresas norteamericanas, inclusive por encima de lo que dispone el Gobierno norteamericano. Eso es algo que al Gobierno de Estados Unidos le debe preocupar particularmente.
-¿Podría ser que por ello México esté participando en una confrontación a la que no estaba invitado?
-Sí. De rebote, porque de no mediar esto ni siquiera nos hubiéramos enterado. Seguramente el Gobierno mexicano lo sabía a través de sus sistemas de inteligencia, pero la opinión pública no se hubiera enterado de esas conversaciones de no haber ocurrido este incidente.
-Así es.
No lo dice el catedrático, pero ante el señalamiento de Klare, en todo caso, México tendría que ver en el asunto debido a que cuenta con sus propios veneros en esa zona.
Además, nuestro país delimitó el Polígono Occidental con Estados Unidos (está frente a las costas de Tamaulipas y Texas), pero no así el Polígono Oriental (se ubica frente a las costas de Yucatán, Nuevo Orleans y Cuba), y por lo tanto tiene que ser delimitado entre Estados Unidos, Cuba y México.
Como Estados miembros de la Convención sobre Derechos del Mar de la ONU, México y Cuba tienen un plazo que inició el 13 de mayo de 1999 y expirará 10 años después, es decir, dentro de cuatro años, para definir los límites de la plataforma continental más allá de su mar patrimonial.
Esta cuestión ya se ha advertido en México. Las senadoras Dulce María Sauri Riancho y Laura Alicia Garza Galindo, del PRI, el año pasado recordaron, en la tribuna del Palacio de Xicoténcatl, que en el libro "La Defensa del Petróleo Mexicano al Trazarse la Frontera Submarina con Estados Unidos", de Jorge Palacios Treviño, diplomático mexicano que participó en las negociaciones del tratado con el vecino país, se señala que el polígono, también llamado "hoyo de dona" oriental, mide aproximadamente 20 mil kilómetros cuadrados.
Asimismo, estimaciones extraoficiales hechas en 1999 sostenían que a Estados Unidos le tocaría, aproximadamente, un 70 por ciento de esta zona, mientras que a México le correspondería un 20 y el 9 restante sería para Cuba. Ahí se ha considerado un potencial medio de 22 mil 500 millones de barriles de crudo.
Resaltaron las legisladoras que el 26 de mayo de 2003 el Gobierno federal instaló el Comité de Delimitación de Zonas Marítimas Mexicanas, instancia responsable de realizar los estudios técnicos que México debe presentar ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU para la delimitación del Polígono Oriental.
El comité es coordinado por la Secretaría de Marina, y en él participan: el INEGI y las secretarías de Gobernación, Relaciones Exteriores, Energía, Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación y Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Los estudios que debe concluir el comité, que permitirán la exploración y explotación del suelo y subsuelo marino en esas zonas, consisten en fijar tres mil puntos geográficos de referencia a lo largo de nuestro litoral, determinar líneas de referencia y elaborar o verificar la cartografía en la cual serán presentadas las áreas correspondientes a cada país ante la ONU.
Estas senadoras no sólo dieron ese panorama, sino que hicieron notar que algunos de los países del área "han otorgado autorizaciones a empresas extranjeras para explorar y explotar espacios colindantes con la zona mexicana, por lo que es urgente que México concluya acuerdos con estas naciones".
Consideraron, además, "imprescindible que el Gobierno federal intensifique sus esfuerzos para lograr un acuerdo con Estados Unidos y Cuba para la definición de los límites de la plataforma continental en el Polígono Oriental".
Tal vez en este 2006 haya avances, pero se desconocen.
(Continuará)
LA NUEVA CUBA