LA HABANA (Reuters) - El presidente cubano, Fidel Castro, inauguró el lunes un muro de banderas negras con el que pretende bloquear una cartelera electrónica que exhibe mensajes de derechos humanos en la misión diplomática de Estados Unidos en La Habana.
Las 138 banderas con una estrella blanca, una por cada año desde el inicio de la lucha por la independencia cubana en 1868, fueron izadas en medio de un silencio sepulcral delante de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana.
"Son estrellas blancas sobre manto negro, cual luz de un pueblo que porta luto por la muerte de sus hijos y el dolor de sus familiares," dijo el profesor Carlos Alberto Cremata en un discurso.
Su padre fue una de las 73 víctimas de un atentado contra un avión de Cubana de Aviación perpetrado en 1976 y atribuido al ex agente cubano de la CIA, Luis Posada Carriles, arrestado actualmente en Estados Unidos.
"Nos hemos vestido de negro en señal de luto y dolor por nuestros seres queridos muertos, que suman más de 3.400 en estos 47 años de revolución," dijo Cremata.
A su lado, Castro aplaudió.
Centenares de personas vestidas con camisetas negras sostendrán durante 24 horas las fotografías en blanco y negro de 138 cubanos muertos en acciones violentas atribuidas directa o indirectamente a Estados Unidos.
Minutos antes de que comenzara el mítin, la Sección de Intereses encendió la cartelera que Cuba considera una provocación.
Desde el lunes las banderas negras bloquearán completamente la visión de los mensajes.
Centenares de obreros, grúas y camiones trabajaron día y noche desde el 25 de enero para levantar en tiempo récord la plaza con los 138 mástiles de unos 25 metros de altura frente a la misión diplomática de Washington.
Esta fue la respuesta de Cuba a una cartelera electrónica que exhibe desde el 15 de enero citas de personajes como Martin Luther King, artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y noticias en la fachada del edificio.
Castro ha dicho que es una provocación destinada a quebrar las frágiles relaciones que todavía unen a ambos enemigos ideólogicos.
El presidente lideró el 24 de enero una marcha de más de un millón de personas frente a la Sección de Intereses de Estados Unidos.
(Con reporte de Nelson Acosta)
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