El escritor cubano Carlos Alberto Montaner,
de paso por Colombia, habló con CAMBIO
sobre cómo ve el presente y el futuro de América Latina.
Cambio
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José F. Sánchez
Jefe de Buró
Cuba
Dept de Investigaciones
La Nueva Cuba
Mayo 7, 2006
CAMBIO: ¿Cómo ve la situación política de América Latina?
CARLOS ALBERTO MONTANER: Hay tres vertientes políticas: la primera, la América que busca hacer parte de la globalización y a ella pertenecen México, Chile, Colombia y, si hay suerte, Perú. La segunda es la de Lula, Kirschner y Tabaré Vásquez, que se mueve dentro de los límites del mercado pero con un fuerte intervencionismo de Estado.
¿Y la tercera?
La del eje La Habana-Caracas, al que se ha incorporado La Paz. Castro, Chávez y Evo Morales se proponen la conquista ideológica y política del Continente.
¿Qué papel cree que juega Colombia en este panorama?
Es muy importante por su posición geográfica. Si Colombia cayera en ese eje sería terrible para el Continente porque los aliados naturales de esa América son las narcoguerrillas comunistas.
El presidente Uribe asegura tener muy buenas relaciones con Castro...
Los últimos cuatro presidentes colombianos han sido ingenuos al creer que Castro es un aliado en la pacificación del país. Es un aliado de la narcoguerrilla, le sirve, maneja sus redes dentro de la propia Colombia y es capaz de generar desestabilización. Cuba ha sido un santuario para las narcoguerrillas colombianas.
¿Y qué significa Chávez para Colombia y para la región en general?
Chávez es un papagayo tropical con una auto percepción mesiánica y 50.000 millones de dólares en el banco, dispuesto a conquistar el mundo. En su esfuerzo por lograr sus objetivos va a generar un daño terrible en toda la región. Colombia es el primer blanco.
¿Con el poder de Estados Unidos cómo se explica que Castro y Chávez sigan gobernando?
La capacidad de Washington para influir en los asuntos de América Latina es mucho menor de lo que suponen amigos y enemigos. No pudo impedir que personajes indeseables como Castro, Allende, Perón y Chávez llegaran al poder.
¿Si Chávez es tan malo como usted dice, cómo explica su popularidad?
Chávez es el resultado de una historia de errores de la clase política venezolana. Todos decían que era un pueblo de desposeídos por la actitud miserable de los países del Primer Mundo, y por eso la gente pensó que algún día llegaría un Mesías.
¿Cuál cree que debería ser la participación internacional en el conflicto colombiano?
Todo lo que se haga para desmovilizar a las narcoguerrillas será en beneficio del Continente. Colombia está muy solitaria en el concierto latinoamericano, el Presidente se está quedando solo.
¿Y esa soledad es responsabilidad de quién?
Un error de la política exterior colombiana ha sido quejarse por la falta de solidaridad internacional y no pedirle solidaridad activa a sus vecinos. Eso conduce a otro error, como el de los ecuatorianos que dicen que el problema es de los colombianos y que no quieren meterse en asuntos internos.
¿Y cuál es el papel de Estados Unidos en esas relaciones?
Hay síntomas de debilidad en la alianza Colombia-Estados Unidos. Allá los mecanismos de toma de decisión están muy atomizados y, desde el punto de vista político, el costo de sostener la ayuda a Colombia puede ser bloqueado por intereses contrarios a la Casa Blanca.
Así las cosas, parece muy difícil poner fin a un conflicto de más de 40 años.
A veces los conflictos que parecen insolubles tienen desenlaces rápidos. Recuerdo cuando Sendero Luminoso parecía tener a Perú contra las cuerdas. Los cabecillas fueron detenidos. Es posible que algo de esto suceda con las Farc. No hay que ser pesimista frente a la posibilidad de derrotar a la subversión.
LA NUEVA CUBA