domenica, maggio 28, 2006

El Nuevo Herald | 05/28/2006 | Misiones médicas enfrentan oposición

Misiones médicas enfrentan oposición

Agence France Presse
LA HABANA

Desplegado en las regiones pobres de América Latina, el ejército de ''batas blancas'' enviado por el gobernante cubano Fidel Castro en misión humanitaria, enfrenta en países como Bolivia y Uruguay la protesta de médicos locales que alegan competencia desleal.

Unos 30,000 médicos y paramédicos cubanos prestan actualmente servicio en Africa y varios países de América Latina, principalmente en Venezuela y en el Caribe, además de Centroamérica y más recientemente en Bolivia y Uruguay.

Son los ''consentidos'' de Castro, quien exalta la labor y entrega de los médicos, quienes, cual si fuesen soldados, tienen siempre lista su mochila de medicamentos para ser enviados a cualquier misión de urgencia.

La punta de lanza es el contingente ''Henry Reeve'', una fuerza médica que Castro creó después de que Estados Unidos rechazara una brigada de más de 1,500 médicos que se proponía prestar auxilio en la catástrofe ocasionada en agosto pasado por el huracán Katrina en el sureste de ese país.

No obstante, los batallones de médicos, también presentes en Timor Oriental y Pakistán --el último grupo fue recibido a su retorno el jueves por el propio Castro-- encaran una serie de obstáculos legales al ejercicio de su profesión.

En rechazo a la presencia de unos 700 galenos cubanos en Bolivia, el Colegio de Médicos de ese país convocó a una huelga de 24 horas.

Los médicos bolivianos exigen al gobierno del presidente Evo Morales que los convoque a trabajar ''con el pago de viáticos, alimentación y vivienda'', es decir --argumentan-- en las mismas condiciones que sus homólogos cubanos, quienes llegaron a principios de año para atender contingencias de desastres naturales.

La presencia de los profesionales cubanos genera profundo malestar en diversos medios bolivianos, pero las autoridades locales destacan que desde que llegaron han realizado 450,000 consultas y salvado la vida de 810 personas.

Además de la atención de las emergencias, los médicos cubanos están ahora de lleno en una plan oftalmológico que impulsa Cuba y Venezuela, la ''Misión Milagro'', de la que se beneficiaron desde el 2004 más de 280,000 latinoamericanos y caribeños y que tiene como meta practicar cirugías a seis millones de pacientes en diez años.

En Uruguay los oftalmólogos cubanos fueron denunciados por la Sociedad Anestésico-Quirúrgica (SAQ) de Uruguay por presunta usurpación de títulos, al atender a enfermos --según esa acusación-- sin revalidar previamente sus títulos ante la Facultad de Medicina de ese país.

Al salir en defensa de sus médicos Castro afirmó que ``los enemigos principales de esa misión son los oftalmólogos ricos que cobran por esos servicios miles de dólares''.

''Yo no sé qué explicación le van a dar al pueblo el día que se conozca cuántos miles (de personas) pudieron haber sido operados'' de la vista, apuntó el gobernante.

Hace un año, 69 médicos cubanos, que trabajaban en 28 localidades del empobrecido estado de Tocantins, en el borde de la selva amazónica de Brasil, regresaron a la isla después de que una decisión judicial les denegara el derecho de ejercer su profesión en ese país.

También en Honduras, el Colegio de Médicos ha presionado para que cerca de 300 cubanos que laboran en lugares apartados y paupérrimos abandonen el país centroamericano, argumentando que son una competencia para los 6,000 médicos hondureños.

Aunque la iniciativa es tildada de populista por algunos en esos países, los gobiernos que suscribieron los acuerdos de cooperación y los beneficiados destacan la solidaridad de Cuba.

Las misiones médicas de Cuba comenzaron en 1960 y hasta el 2005 comprendieron a 104,437 personas. ''Ha caracterizado esta colaboración el trabajar en zonas intrincadas y de difíciles condiciones de vida y desarrollar un trabajo cargado de sensibilidad y humanismo'', dijo hace dos días el ministro de Salud, José Ramón Balaguer.

Según los críticos de la iniciativa, se trata de una estrategia mediante la cual Castro y su aliado venezolano, el presidente Hugo Chávez, avanzan en su guerra ideológica contra Washington, desplegando un ejército de médicos por América Latina.



El Nuevo Herald | 05/28/2006 | Misiones médicas enfrentan oposición