:: NOTICIERO DIGITAL :: Ver tema - A. Sánchez García: ¡Auxilio, ROSALES!:
Según todos los indicios y rumores Fidel Castro volvió a sufrir otro de sus severos accidentes cerebrales y estaría haciendo mutis de la escena política. No sería la primera ni será la última vez que en caso de dictadores con un pie en la sepultura el entorno recurra a la supervivencia artificial mediante una costosa y compleja batería de entubamientos. Embalsamándolos en vida. Si fue el expediente usado para mantener artificialmente con vida a Francisco Franco o a Mao Tse Tung de modo a parapetear algunas precarias fórmulas de recambio, ¿por qué no hacerlo con quien es el patriarca invernal de un régimen que se desmorona a pedazos, pues depende de la vida del autócrata?
De allí los extraños movimientos en torno al traspaso de Poder a sus eventuales herederos. Los Estados Unidos han abierto de inmediato la chequera para apaciguar los espíritus, el canciller Pérez Roque ha convocado a todos sus embajadores para preparar el discurso a seguir urbi et orbe cuando llegue la hora de las exequias, el PCC se remoza para servir de puente de transición hacia esa ignota tierra de nadie que le espera a una famélica y sufrida familia cubana que de pronto se verá en la más espantosa de las orfandades. La del patriarca ausente. Muerto o silenciado por incapacidad cerebral, lo que viene a ser lo mismo.
El caballo está entubado. Y los efectos de su desaparición se sentirán de manera brutal sobre quien ha fungido de ventrílocuo parlante y pagante del anciano: el ínclito teniente coronel. Pues una cosa es contar con un paño de lágrimas, un consejero y una Sibila presta a poner al servicio del modesto caudillo toda la sapiencia del más siniestro de los dictadores latinoamericanos, y otra muy distinta no tener cerca a más nadie que a un estafador de poca monta como el áulico de palacio. Chávez conocerá, por primera vez en su vida, la terrible soledad en que queda quien pierde a un padre. Así sea putativo.
Aparentemente, el hombre que le dictó su proceder paso a paso el 11 de abril – desde el uso de pistoleros mafiosos y francotiradores de élite para espantar a las multitudes hasta su entrega negociada a los fantasmas del Estado Mayor – y que le volvió a sacar las patas del barro el 15 de Agosto montándole toda la Operación Identidad, la corrupción del REP y el fraude electrónico – guardará silencio para siempre. La primera y mayor prueba de fuego de su vida. Ahora le tocará apechugar a él solito, sin un apuntador tan inescrupuloso y de tanta genialidad. Que Dios lo pille confesado.