martedì, luglio 25, 2006

Disidentes exiliados llamaron a la desobediencia civil en Cuba - Infobae.com

Disidentes exiliados llamaron a la desobediencia civil en Cuba - Infobae.com


Organizaciones en Miami anunciaron hoy el comienzo de una campaña de apoyo a los movimientos contrarios a Fidel Castro que se están generando en la isla. Convocaron a la población cubana a rechazar los hostigamientos y "actos de repudio contra opositores"
EFE.- En una rueda de prensa celebrada hoy en Miami, líderes de grupos del exilio preconizaron la "no colaboración con la dictadura castrista" mediante el rechazo de la población cubana a sumarse a los hostigamientos y a los "actos de repudio contra opositores".

La iniciativa, que nace como respuesta a un llamamiento hecho por presos y disidentes cubanos, se cimenta en las frecuentes "manifestaciones" de sectores de la población cubana que "rechazan la cooperación con el régimen", dijo Angel Desfana, presidente de Plantados, uno de los grupos impulsores de la campaña.

Actualmente, afirmó Desfana, "numerosos vecinos ya no participan en los repugnantes actos de repudio" contra los disidentes, porque, dijo, la población "no tiene ya tanto miedo a la represión castrista".



Desfana indicó que la campaña no busca generar "actividades subversivas" en la isla, sino fomentar un movimiento de desobediencia civil que acelere el desmoronamiento del sistema.

"Enfrentarse a la represión indirecta es restar poder al régimen" del Gobierno de Fidel Castro, subrayó Desfana, quien exhorto a que "cada cubano busque, de acuerdo a su realidad y sus condiciones, la forma de restarle cooperación a la dictadura".

La campaña, que cristaliza en el lema "Yo sí quiero el cambio", se articula en seis puntos fundamentales: "Yo no repudio", "Yo no asisto" (a las manifestaciones convocadas por el Gobierno), "Yo no chivateo" (no delato a los opositores), "Yo no sigo" (ligado al Partido Comunista), "Yo no coopero" y "Yo no reprimo" (no formo parte del aparato represivo).

Javier de Céspedes, presidente del Directorio Democrático Cubano, se mostró también de acuerdo en que el llamamiento hecho por los "disidentes y presos cubanos" ya "se ha extendido a los vecindarios".

"Numerosos vecinos han dejado de participar en los actos de repudio y se oponen a ellos", resaltó. De Céspedes expresó además su convicción de que el desmantelamiento final del régimen castrista sólo será posible si la "ciudadanía" comprende que "todo sistema totalitario" necesita de la cooperación de la población para "poder mantenerse en el poder".

"A medida que la gente -destacó De Céspedes- retire su cooperación con la dictadura, ésta pierde ese pilar y colapsa". Asimismo, el presidente del Directorio postuló la necesidad de que el resto de las "organizaciones del exilio" participen en esta "nueva fase de lucha" que es la "no cooperación".

Se trata de una primera fase que se va a alargar un año y cuyo objetivo, explicó De Céspedes, es que se "expanda a más y más personas", que "todo el exilio cubano" se sume a esta campaña mediante el uso de "éstos eslóganes".

Para Sylvia G. Iriondo, presidenta de Madres y Mujeres Antirepresión por Cuba (MAR), hoy se constata en Cuba que "la sociedad civil independiente se ha fortalecido" y que, "cada vez más", la sociedad no está dispuesta a cooperar con la dictadura.

La campaña, aseveró Iriondo, ofrece un "respaldo a la oposición democrática" en la isla, a la "lucha civil", a todos aquellos que "aspiran a que el pueblo cubano recupere su soberanía".

Por otro lado, las tres organizaciones del exilio han dirigido una carta al director del Servicio de Inmigración y Ciudadanía de los EE.UU., Emilio González, de origen cubano, en la que le solicitan que se investigue a las "personas que participan en las violaciones de los derechos humanos" en la isla, dijo Iriondo.

El objetivo, según la presidenta de MAR., no radica tan sólo en impedir que a estas personas "se les conceda una visa de entrada a los EE.UU." o, en el caso de que se encuentren en territorio estadounidense, "sean deportadas".

Queremos enviar un mensaje claro, advirtió Iriondo: "las violaciones e instigaciones de actos de repudio no van a permanecer impunes, tendrán sus consecuencias".