RESQUEBRAJAMIENTO EN LA NOMENCLATURA
Por: D.D.T. (Corresponsal de “Nuevo Acción” en Cuba)
Desde que se conoció aquí lo del envío a Miami de la grabación de Raúl Castro, en la que se auto-incrimina por el asesinato a mansalva de los cuatro pilotos civiles de Hermanos al Rescate, reina una sensación de euforia contenida entre los oposicionistas, principalmente los de línea dura ( que como es natural, no son conocidos públicamente, como los oposicionistas pacíficos, pero que posiblemente sobrepasen en número a éstos), pues esta es una clara señal de que un serio resquebrajamiento ha ocurrido en los altos niveles de la “Nomenklatura” que nos desgobierna y aherroja. Solamente alguien que esté situado en una alta posición puede haber obtenido acceso a tan sensible material, y el hecho de enviarlo al extranjero- poniéndolo en manos de los enemigos más acérrimos del régimen- demuestra a las claras, que su movida está dirigida a torpedear la sucesión del “hermanísimo” e impedir que el gobierno de la Yuma intente un acercamiento con él y su equipo.
La bronca está andando ya y hará explosión en cuanto el tirano mayor fallezca, cosa que no debe de andar muy lejana, pues se ha sabido, a pesar de todos los intentos de los “raulistas” por mantener el hermetismo sobre la salud del “Jefe”, que Fidel padece de un cáncer, en el colon o en el páncreas, y que los médicos que lo atienden, discuten en estos momentos si le dan quimioterapia, radiación o lo dejan tranquilo hasta que muera. Según hemos podido saber, las consideraciones que se discuten son más políticas que científicas, ya que la quimo, deterioraría la imagen del “Comandante” de forma muy ostensible, impidiéndoles presentarlo en público de vez en cuando, cosa esencial y necesaria para que Raúl y sus seguidores puedan evitar una rebelión abierta de los otros miembros de la nomenclatura, que no los aceptan.
En los niveles medianos de la cúpula gobernante se barajan distintos nombres y razones de quienes y porque enviaron la susodicha grabación a la “cuna de la gusanera” inclusive acompañada de fotografías de participantes de la reunión en que Raúl dijo lo que dijo. Inclusive pude saber que existe la posibilidad que algunos de los que figuran en esas fotos, estén ya en los E.U. donde podían ser obligados a hablar sobre el tema y a auntenticar la grabación. Sería poco serio dar nombres, pero baste decir que se mencionan nombres “interesantísimos”. Se comenta que hay varias tendencias opositoras a Raúl, movidas por distintas razones: unos, por odios y disputas ancestrales dentro de los cuadros de la revolución; otros, por defender su tajada del pastel en los negocios del régimen; algunos porque no desean un entendimiento con Washington y tal vez, un grupito que querría de verdad una apertura democrática, que no vendría jamás con Raúl, Casas Regueiro, Rodríguez López-Callejas y los otros que forman el núcleo duro de los “raulistas”.
Se sabe que ciertos sectores norteamericanos se están moviendo para convencer a la actual Administración para que gestione con otros gobiernos, para empujar una iniciativa por la que se le pediría a Raúl que, una vez muerto Fidel, convoque a un plesbicito para que el pueblo diga si lo quiere a él como Jefe de Estado o no. Según nos han indicado esas fuentes, se trata de que Raúl ceda en eso, que no acarrearía ningún peligro para él, ya que con las condiciones reinantes en Cuba (prensa totalmente controlada, imposibilidad de hacer propaganda por el no, ausencia de un poder electoral neutral y otros muchos etcéteras) Raúl saldría triunfador con más del 90 % de los votos, pero eso le daría a el gobierno norteamericano, una excusa para justificar la movida, máxime si ya Bush declaró que “correspondía al pueblo cubano decidir su destino”.
Al parecer esta jugada anti Raúl apunta a parar estas y otras iniciativas que se están tramitando entre bastidores, a través de varias cancillerías y conversaciones entre intereses comerciales. Es de esperar que ocurran otras movidas de este tablero de ajedrez en que se ha convertido la sucesión cubana, pero nada se hará a cara descubierta hasta que no desaparezca físicamente el Castro mayor. La situación guarda un paralelo con los últimos días de la vida de Francisco Franco en España, cuando ya “el caudillo” no podía con su alma, pero todo el mundo movía “fichas” para estar en una mejor posición en la hora cero, pues aún boqueando “el hombre del Ferrol” inspiraba pánico, como ocurre con “el hombre de Birán”. A no ser que en el caso cubano, a algún general o “comandante” se le ocurra darle una patada al tablero de ajedrez y precipitar los acontecimientos.
