Intervalo no lúcido
Hermógenes Perez de Arce
En 1986, en otra de sus iniciativas funambulescas, despachó a Chile más de 80 toneladas de armamento largo y mediano, superior en cantidad al de nuestro Ejército. Fueron desembarcadas a enorme costo en Carrizal Bajo, en el norte. Pero, de nuevo, el pérfido mercado conspiró contra él, porque sus agentes habían utilizado como fachada la recolección de algas, que vendían a precios bajo los normales, lo cual motivó a las autoridades a indagar y descubrir el mayor desembarco bélico registrado en América Latina. El lunes presentaré el libro 'Carrizal, 20 años después', de Paula Afani, que contiene sorprendentes revelaciones de este fracasado preparativo para nuestra guerra civil, cuyo gigantesco costo pagaron Cuba, la Unión Soviética y los contribuyentes chilenos, que hoy financiamos indemnizaciones y pensiones para compensar a los guerrilleros, impedidos en su noble propósito por la vil dictadura.