de Christopher Hitchens, en español
Fidel Castro: Penúltimos días:
"El hombre que hizo el largo, balbuceante discurso justificando el arresto y prejuzgando el veredicto, fue Raúl Castro. Concedida el tipo de espacio televisivo que normalmente quedaba reservada para su hermano, el jefe de las Fuerzas Armadas cubanas se dirigió a la nación dos horas y media en lugar de los cuarenta y cinco minutos previstos (confiamos en que no se acostumbre a hacerlo) y sorprendió a muchos cubanos que habían pensado en Ochoa como “un militar incorruptible”."