Agustín Blanco Muñoz // Elías ¡tenemos que aumentar la persecución!
Elías ¡hay que aumentar la persecución y no quedarnos en amenazas! Por eso pásame el informe del plan de control de la población que tienen los ministerios para mantener socialistamente a Venecuba.
Todavía muchos se chupan el dedo creyendo que aquí hay una democracia que permite elecciones limpias y andan muy felices porque inscribieron sus candidaturas. Piensan que el 26S-10 caerá nuestro muro socialista.
No se dan cuenta los pobres que solo van a volver a consolidar mis poderes, ahora alicaídos internacionalmente por los rollos que tenemos de electricidad, agua, vivienda, salud, inseguridad, inflación.
Pero igual perseguiremos a todo escuálido y oligarca que se nos atraviese. Porque sin un buen aparato de represión que mantenga prendida la lucha de clases, no podemos construir este socialismo petrolero, que no está llamado a perjudicar al imperio mismo.
Eso es táctico y estratégico Elías. Nada de volver a hablar de guerra asimétrica. Yo me río de Bush y Obama pero nunca les ha faltado su cuota diaria y les acabo de dar su buena tajada de la franja. Eso se llama respetar las relaciones bilaterales y garantizarle la estabilidad a nuestro inédito socialismo.
Entonces fíjate Elías, hay que avanzar y aplicar ahora mecanismos distintos a los que usas hoy tan acertadamente contra Mendocita y la Polar. Ya dejamos a un lado el billete en mano para recuperar propiedades. Eso fue en La Marqueseña donde por cierto pateó mi bisabuelo Maisanta.
Ahora expropiamos aplicando la ley del quito y no doy, como nos enseña el Estado socialista de Stalin, Fidel, Cristo y Bolívar. No olvides, Elías, que ya aquí el socialismo prendió y nadie le puede quitar lo bailao.
Hay algunos problemas de corrupción y desidia en el Gobierno y el partido. Pero eso se arregla con mano dura. Y hay que aplicársela a los Pdval, Mercal y demás entes de la comida podrida. Hay que garantizar el control, vía estómago, de revolucionarios y escuálidos.
Ponte moscas Elías con las huevas de la serpiente en Fedecámaras. Ese es el capital sucio y ladrón que tanto ha dañado a la patria. Por ello hay que lanzar otra vez el grito perseguidor de mi general Zamora: Oligarcas de Fedecámaras y Consecomercio: ¡Temblad!
Ya verás como así vendrán mansitos a pedir cacao. Y se lo digo a todos: falta poco para que todo el país sea mío. Y pronto el maíz que tú necesites, Mendocita, me lo vas a tener que comprar a mí. Y yo veré si te lo quiero vender.
Y te digo Elías, cuando sepa que le arrancaste todas las propiedades privadas a la descarada y oprobiosa burguesía, podré sentir que no solo soy la continuación de Bolívar sino el más grande héroe de la historia de estos tiempos, gracias a habernos convertido en Venecuba, con Fidel y mi persona a la cabeza.
Elías, sé que la tarea no es fácil, pero con la siembra de miedo y terror ya hemos convertido a buena parte del colectivo en tarifados que hacen vida propia en las instituciones de la degeneración producto de la sobre-descomposición vigente hoy en este ex país.
Por eso te digo Elías: no hay que equivocarse. Y si se pone cómica la contrarrevolución le echamos plomo porque "ya yo no soy el pendejo del 11A-02". Por eso te insto a que te mantengas en contacto permanente con los compatriotas del G2 cubano para garantizar el futuro de nuestra revolución.
El poder en nuestras manos no puede caer. Que sepan que en Venecuba rige una revolución en la que el voto ocupa el lugar del disparo, expresado en la capacidad y cantidad de fuego del fraude-trampa presente en cada papeleta procesada por la maquinaria smarmatic-CNE.
Elías, hay que afinar el plan para el día después de nuestro triunfo rotundo del 26S-10 porque se pueden generar algunas protestas contra nosotros y nuestros aliados de las oposiciones y hay que contenerlas.
Hasta ahora nuestro mayor peligro se concentra en eso que llaman los "nini" y en la confrontación a cuchillo que se desarrolla en términos de implosión a lo interno de nuestro muy querido PSUV. Y a esos dos factores de disidencia hay que controlarlos hasta someterlos.
Necesario aplicar la ley de la represión permanente, cada vez más profunda y efectiva. Menos mal Elías que los camaradas cubanos vigilan y garantizan una acertada y oportuna aplicación de la inevitable persecución. La consigna es mantener activa la cárcel interna, la cárcel del exilio y estar prevenido para defender nuestro proceso revolucionario.
Todavía muchos se chupan el dedo creyendo que aquí hay una democracia que permite elecciones limpias y andan muy felices porque inscribieron sus candidaturas. Piensan que el 26S-10 caerá nuestro muro socialista.
No se dan cuenta los pobres que solo van a volver a consolidar mis poderes, ahora alicaídos internacionalmente por los rollos que tenemos de electricidad, agua, vivienda, salud, inseguridad, inflación.
Pero igual perseguiremos a todo escuálido y oligarca que se nos atraviese. Porque sin un buen aparato de represión que mantenga prendida la lucha de clases, no podemos construir este socialismo petrolero, que no está llamado a perjudicar al imperio mismo.
Eso es táctico y estratégico Elías. Nada de volver a hablar de guerra asimétrica. Yo me río de Bush y Obama pero nunca les ha faltado su cuota diaria y les acabo de dar su buena tajada de la franja. Eso se llama respetar las relaciones bilaterales y garantizarle la estabilidad a nuestro inédito socialismo.
Entonces fíjate Elías, hay que avanzar y aplicar ahora mecanismos distintos a los que usas hoy tan acertadamente contra Mendocita y la Polar. Ya dejamos a un lado el billete en mano para recuperar propiedades. Eso fue en La Marqueseña donde por cierto pateó mi bisabuelo Maisanta.
Ahora expropiamos aplicando la ley del quito y no doy, como nos enseña el Estado socialista de Stalin, Fidel, Cristo y Bolívar. No olvides, Elías, que ya aquí el socialismo prendió y nadie le puede quitar lo bailao.
Hay algunos problemas de corrupción y desidia en el Gobierno y el partido. Pero eso se arregla con mano dura. Y hay que aplicársela a los Pdval, Mercal y demás entes de la comida podrida. Hay que garantizar el control, vía estómago, de revolucionarios y escuálidos.
Ponte moscas Elías con las huevas de la serpiente en Fedecámaras. Ese es el capital sucio y ladrón que tanto ha dañado a la patria. Por ello hay que lanzar otra vez el grito perseguidor de mi general Zamora: Oligarcas de Fedecámaras y Consecomercio: ¡Temblad!
Ya verás como así vendrán mansitos a pedir cacao. Y se lo digo a todos: falta poco para que todo el país sea mío. Y pronto el maíz que tú necesites, Mendocita, me lo vas a tener que comprar a mí. Y yo veré si te lo quiero vender.
Y te digo Elías, cuando sepa que le arrancaste todas las propiedades privadas a la descarada y oprobiosa burguesía, podré sentir que no solo soy la continuación de Bolívar sino el más grande héroe de la historia de estos tiempos, gracias a habernos convertido en Venecuba, con Fidel y mi persona a la cabeza.
Elías, sé que la tarea no es fácil, pero con la siembra de miedo y terror ya hemos convertido a buena parte del colectivo en tarifados que hacen vida propia en las instituciones de la degeneración producto de la sobre-descomposición vigente hoy en este ex país.
Por eso te digo Elías: no hay que equivocarse. Y si se pone cómica la contrarrevolución le echamos plomo porque "ya yo no soy el pendejo del 11A-02". Por eso te insto a que te mantengas en contacto permanente con los compatriotas del G2 cubano para garantizar el futuro de nuestra revolución.
El poder en nuestras manos no puede caer. Que sepan que en Venecuba rige una revolución en la que el voto ocupa el lugar del disparo, expresado en la capacidad y cantidad de fuego del fraude-trampa presente en cada papeleta procesada por la maquinaria smarmatic-CNE.
Elías, hay que afinar el plan para el día después de nuestro triunfo rotundo del 26S-10 porque se pueden generar algunas protestas contra nosotros y nuestros aliados de las oposiciones y hay que contenerlas.
Hasta ahora nuestro mayor peligro se concentra en eso que llaman los "nini" y en la confrontación a cuchillo que se desarrolla en términos de implosión a lo interno de nuestro muy querido PSUV. Y a esos dos factores de disidencia hay que controlarlos hasta someterlos.
Necesario aplicar la ley de la represión permanente, cada vez más profunda y efectiva. Menos mal Elías que los camaradas cubanos vigilan y garantizan una acertada y oportuna aplicación de la inevitable persecución. La consigna es mantener activa la cárcel interna, la cárcel del exilio y estar prevenido para defender nuestro proceso revolucionario.