dice cubamatinal:
También se corre que con las sesiones de quimioterapia se le ha caído el pelo. Y lo más trágico, que se ha quedado sin la barba que es su trademark y símbolo histórico. ¿Se imaginan ustedes a un Castro lampiño saliendo ante las cámaras como un gallo desplumado? Eso sería lo último. El sueño del imperialismo hecho realidad por obra de la quimio. No se nos olvide que, en la relación de los cientos y cientos de atentados supuestamente fraguados por la CIA contra Castro, figura uno muy pintoresco. A un agente de la tenebrosa Agencia le asignaron la tarea de rociarle la barba al dictador con un spray antipiloso. El plan era algo así como una forma simbólica de castrar a Castro.
Come Sansone?
Effettivamente fifo senza barba sembrerebbe un pulcino spelato, anzi meglio, un tacchino spennato, e cio' non farebbe bene alla iconografia postuma.
Ma sopratutto, chi lo riconoscerebbe?
