Mostrador de una tienda en el Mónaco, Santos SuárezSí, estuve en Cuba. Años hacía que no iba al país donde nací... Les confieso que tuve miedo desde que compré el pasaje en una decisión de ahora pa' luego: miedo a que no me dejaran entrar; miedo a que una vez allá no me dejaran salir. Respiré tranquila cuando despegó el avión de regreso a Berlín...
Son muchos los coterráneos que no han tenido igual suerte.
El primer encontronazo fue en Inmigración, al entrar. Y en la Aduana después. Bueno, todo es lo mismo, ya lo sé. Por mucho que una pregunte y le digan qué hay que hacer, qué documentos hay que tener al día, qué papelito o formulario hay que llenar, las sorpresas siempre lo son y los malos ratos en el aeropuerto, también. No les daré recetas ni consejos sino que saquen ustedes sus propias conclusiones:
Si Ud. es extranjero "nacido" en el extranjero la tiene fácil. La puede pasar muy mal si es cubano (si nació en Cuba, nunca dejará de serlo).
1- La
Visa de Turista cuesta menos que la
Visa Familiar pero la primera no le permite quedarse en casa de sus familiares ni parientes: tiene que irse a un hotel. Si Ud. es cubano, lo que necesita es la habilitación del pasaporte (para el caso, funciona como una visa, pues sin ella no puede entrar a su propio país). Pero si viaja con sus hijos nacidos en el extranjero, son ellos los que deben solicitar Visa de Turista o Visa Familiar. La Familiar cuesta 55 Euros por persona.
2- Los cubanos tienen que
llenar un modelo antes de entrar a Cuba. A veces lo reparten en el avión. Otras veces Ud. tiene que "localizarlo" antes de pasar por las casetas de Inmigración. Si viaja con sus hijos y éstos tienen Visa Familiar, debe llenar también dicho modelo para cada uno de ellos. De eso puede enterarse después de haber hecho la cola y estando parado justo delante del oficial que le chequea sus pasaportes. No espere amabilidad alguna: Ud. debía saber que los que entran con Visa Familiar tienen que llenar también el dichoso papelito. Haga entonces la cola de nuevo. Los extranjeros 100% claro que no tienen nada que ver con eso.
3- Por las máquinas de rayos X, en otras oportunidades, comenzaba la abridera de todas las pertenencias del equipaje de mano.
4- Antes de ir a recoger sus maletas en la estera deberá pasar por un buró donde debe llenar otro modelo, esta vez de
Salud Pública. Si Ud. es extranjero 100%, ni se preocupe, siga su camino que nadie lo va a parar. Si es cubano, puede pasarle como a mí, que me dijeron
"¿No lo ha llenado aún? No importa, yo se lo lleno, a ver, su nombre... Ay, mija, no tienes una propinita por ahí?". La misma persona le entregará una tarjeta que comienza así:
"ESTIMADO VIAJERO: Ud. procede de un país donde existen enfermedades infecciosas no presentes en Cuba. Ha estado expuesto a contraerlas y además a diseminarlas ahora en nuestro medio por lo que se encuentra sometido a VIGILANCIA EPIDEMIOLOGICA."
La persona que le pidió la propina le aclarará que debe presentarse en la Dirección Nacional de Epidemiología en caso de sentirse algún síntoma extraño.
5- La estera, ay, la estera, está acompañada de una bulla generalizada (de la propia estera y de la gente cazando sus pertenencias) con la que la niña mía empinó los codos y se puso las palmas de las manos tapando las orejas, al tiempo que me preguntaba:
"Mami, ¿esto es Cuba?".
"Sí, mijita, por aquí empieza Cuba...".
6- Justamente en la parte del salón donde están las esteras, funciona solamente la mitad de la iluminación local. Tenga un
abanico a mano, se lo aconsejo.
La luz puede irse, por cierto. Hasta tres veces se fue mientras esperaba por mi maletas. ¡No se veía casi nada! Las etiquetas de la aerolínea que identifican los equipajes, menos. Sus pertenencias pueden salir por
más de una estera y Ud. ni enterarse. No las dé por perdidas hasta que no vaya por otras esteras buscándolas. Allí puede encontrarlas. Pero difícilmente encuentre a alguien que le ayude a subir las maletas al carro, aunque Ud. viaje con dos niños chiquitos. Calme a los niños si lloran. Altérese Ud. de último.
7- ¿Salir del aereopuerto? Na', todavía. Pregunte
por dónde salir. Si es extranjero 100% seguramente hará una cola bastante lenta pero en menos de media hora saldrá a respirar aire puro. Si es cubano (nació en Cuba), lo mandarán al
pesaje. En esta área se encuentran de 8 a 10 máquinas con una pesa en el suelo, una plancha de metal. En ella Ud. debe subir el carro con sus maletas y todo el equipaje de mano. Las personas mayores pueden entrar hasta
30Kg excentos de impuestos. Los niños,
25Kg. Hablamos de cubanos, recuerde. Si sus hijos nacieron en el extranjero y son extranjeros, ellos pudieron hacer la cola de que le conté anteriormente, no pagan nada, pueden entrar 800 Kg en sus maletas si quisieran. Ya ellos pagaron el sobrepeso a la aerolínea y más nada tienen que ver con pesas de ningún tipo. Si son cubanos, prepare el bolsillo. Calme a los niños si lloran. Altérese Ud. de último.
8- Por el momento
ni la comida ni las medicinas se incluyen en el pesaje, es decir, no se pagan aranceles por ellas. Llévelas en bultos separados que abrirá el oficial de Aduana para comprobar. El resto del equipaje debe pesarlo. Al total
se le restan 22Kg que es lo que pesa el carro. Por el resto debe pagar unos
10 CUC POR CADA Kg de sobrepeso (1 CUC = 1.08 USD). Aunque en las preguntas más frecuentes
listadas en la página Web de la Aduana General de la República de Cuba Ud. puede encontrar algunas respuestas, allí no están todas las que Ud. necesitará al entrar a Cuba, se lo aseguro. Una de ellas es la siguiente, que dice (tomado tal y como aparece en dicha página, sin acento en la palabra "compañía"):
"¿Por qué si ya pagué exceso de equipaje a la compañia transportista debo volver a pagar en la Aduana ?
Lo que Ud. paga a la compañia transportista es el costo del exceso de equipaje (flete) con que está viajando. Todo viajero, de acuerdo a la clase en que viaje, tiene derecho a una determinada cantidad de kgs como peso máximo de equipaje, por encima del cual debe pagar una tarifa. Sin embargo, lo que Ud. debe pagar en la Aduana son derechos de aduanas, los cuales son fijados a partir del valor de la mercancía que se importe."
9- Pero ésto es totalmente falso, o mejor dicho, no se aplica de esa manera sino de otra: Si se pasó en los kilogramos permitidos, aguante su bolsillo (si es cubano, valga aclarar), porque la valía de la mercancía que Ud. importe ni se mira en primera instancia.
10- Si reside permanentemente en Cuba, pagará en pesos cubanos. Si reside permanentemente en el exterior, pagará en CUC. Dualidad monetaria desde que pisa suelo patrio... De la información de los 30 y 25 Kgs me enteré porque me lo comentó una lectora del blog antes de salir para Cuba. En la página de la Aduana no está por ninguna parte. Así que pesé y repesé todo lo mío mientras hacía mis maletas en Berlín. No iba pasada ni en un gramo. Y a la aerolínea le regalé no sé cuántos kilos que pude haber llevado pero que sabía serían una odisea en la Aduana cubana.
11- Si sus hijos son extranjeros 100%, recuerde que
no tienen que pesar nada. No deje que le quieran pesar pertenencias de los mismos como suyas. Le podrán preguntar:
"¿Pero cómo a Ud. se le ocurre mezclar sus pertenencias con las de sus hijos en las mismas maletas?". A mí me querían cobrar 187 CUC por pasarme en 18,7Kg por encima de los 30 permitidos.
"¡No, en esas maletas hay cosas de mis hijos!". La respuesta, con mala cara, puede ser:
"¡Entonces vaya para las mesas y saque todo lo que sea suyo y todo lo que sea de sus hijos y regrese para pesar lo que sea de Ud.!". Calme a los niños si lloran. Altérese Ud. de último.
Extorsión. (Del lat. extorsĭo, -ōnis).
1. f. Amenaza de pública difamación o daño semejante que se hace contra alguien, a fin de obtener de él dinero u otro provecho.
2. f. Presión que, mediante amenazas, se ejerce sobre alguien para obligarle a obrar en determinado sentido.
12- En
las mesas (de operaciones) hay oficiales de Aduana que abren todas sus pertenencias y determinan qué Ud. puede y no puede importar, cuánto debe pagar de aranceles, qué no clasifica como efectos personales y una larga lista de etcéteras más. Tómese su tiempo y haga su cola, espere, no será el único cubano que deba pasar por las mesas. ¿Los extranjeros 100%? Esos ya deben estar bañándose en la piscina del hotel... Calme a los niños si lloran. Altérese Ud. de último.
13- Saque sus pertenencias de las maletas, separe las de los niños. Suponga que ellos pueden traerles regalos a sus abuelos y tíos. Todo depende del oficial de Aduana que le atiende. Vuelva a poner las maletas y el equipaje de mano sin los alimentos, sin las medicinas y sin las pertenencias de los niños en el carro.
Vuelva a pesar. Reste los 22Kg del carro. Puede quedar ahora la cuenta a pagar en 0 CUC (sí, cero, cerito). Querían tumbarme 187 CUC, ¿no? No sonría si no quiere pero altérese Ud. de último.
14- Espere a que el oficial de Aduana llene
otro modelo. Tenga a mano los datos del vuelo, los suyos personales, la dirección de sus familiares a donde irá a parar, así como otros datos de interés para la Aduana. Calme a los niños si lloran. Altérese Ud. de último. Recoja su pasaporte y el modelo que llenó el oficial. (Lleve bolígrafo o pluma consigo en todo momento, eso se me olvidó aclararlo al principio).
15- Diríjase a la puerta, ¡
la puerta de salida del aereopuerto! pero no tan veloz: habrá un oficial de Aduana que le revisará el modelo que lleva en la mano, los pasaportes y el boleto con la cantidad de bultos que le pertenecen. Ahí la cola es pequeña. Atrás dejará a otros cubanos en peor situación que la suya. Al que no sabía de los 30Kg, al que vino con la mujer extranjera 100% pero sigue retenido por cuenta del pesaje, al que trajo una caja con productos que no parecen personales destinados a cubrir sus necesidades durante la estadía en Cuba, al que no puede pagar lo que le piden, al que le decomisan pertenencias que no puede entrar al país... en fin, de todo eso Ud. se enteró mientras pasaba por uno de los peores momentos de su vida... porque es cubano, recuerde.
Discriminación. (Del lat. discriminatĭo, -ōnis).
1. f. Acción y efecto de discriminar.
Discriminar. (Del lat. discrimināre).
1. tr. Seleccionar excluyendo.
2. tr. Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc.
La salida... ah, la salida... la familia, los abrazos, las lágrimas... tres horas después de haber tocado tierra el avión. Los niños ya no lloran y Ud. ya no da más, está extenuado, quiere perderse del maldito aeropuerto a la velocidad de la luz, se repite una y otra vez que ser cubano en su propio país es una desgracia, que es extranjero en otro y que lo seguirá siendo por el resto de su vida, y que es menos que nada en el suyo propio. ¿Qué le parece?
[Consulté para este post el Diccionario de la lengua española en su Vigésima segunda edición.]Update, un día después:Me faltó algo: Las personas que vayan con VISA FAMILIAR tienen que
presentarse en Inmigración antes de las 72 horas con el propietario de la casa donde van a residir, para llenar otro modelito que les autorice la estadía con un nuevo sello en el pasaporte. Por supuesto que es una forma más de sacar dinero a como sea, porque por algo ya se pagó por la Visa Familiar en el país de origen, para la que también se puso un sello. Los niños míos, para poder quedarse en casa de sus abuelos, tuvieron que pagar
5 CUC cada uno (desconozco el precio para los mayores de edad) y les pusieron en el pasaporte una segunda "pegatina" que dice así:
REGISTRO DE ESTANCIA
El titular de este pasaporte se encuentra autorizado a permanecer en el territorio nacional hasta el (fecha) en calidad de A-2 (éste es el tipo de la Visa Familiar!!!)
A mí no, pues como cubana puedo quedarme en casa de mis familiares pero no mis hijos: ellos, como extranjeros 100%, deberían haberse quedado en un hotel. Habrase visto...