LUNES 19 DE JULIO DE 2010 16:40 AGENCIAS
Los once ex presos políticos llegados la semana pasada a Madrid tras ser liberados por el régimen de Raúl Castro denunciaron este lunes que se sienten "engañados" por el gobierno español, al que acusaron de no haber cumplido sus "compromisos", informó Europa Press.
Así lo puso de manifiesto uno de ellos, Julio César Gálvez, quien compareció en rueda de prensa delante del hostal en Vallecas (Madrid) en el que están alojados desde su llegada a España, junto con otro de los presos liberados, Ricardo González Alfonso.
"Habíamos firmado delante de un funcionario de la Embajada española en La Habana unos compromisos, dos minutos antes de subir al avión", en los cuales, según explicó Gálvez, el gobierno español ofrecía información y orientación social y asesoramiento legal, así como la ayuda económica necesaria para la manutención y el alquiler de vivienda.
"El asesoramiento legal es lo primero que hemos dejado de recibir", denunció.
En cuanto a la ayuda económica para el alquiler de la vivienda, Gálvez mostró el hostal en el que están alojados: "Estamos aquí".
En este local, aseguró, los niños pequeños se ven obligados a compartir el baño con el resto de los ex presos, algunos de los cuales "tienen problemas de salud realmente serios".
Hasta la fecha, aseguró, "la Cruz Roja Española es la única" que les ha ofrecido las ayudas prometidas por el gobierno.
'No me voy de Madrid'
Gálvez anunció que los presos se reunirán de nuevo esta tarde con Agustín Santos, el jefe de gabinete del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, para tratar sobre su futuro inmediato.
En un principio, explicó, se les anunció que iban a ser trasladados a la localidad madrileña de Alcobendas, pero finalmente se desestimó por una serie de "dificultades" sobre su alojamiento.
"En Alcobendas hay capacidad más que suficiente" y "en Madrid no hay una sola urbanización que no esté terminada", declaró.
Posteriormente, prosiguió, "diez minutos antes de la rueda de prensa" de este lunes, se le comunicó que su destino sería Alicante.
"No voy a Alicante, no me voy a ninguna parte, yo sólo me quedo en Madrid", aseveró. "No es desobediencia, ni social ni civil", manifestó.
"Voy a ver qué pasa, a analizar la situación, y daré mi respuesta mañana, pasado mañana, no sé cuándo, en todo caso después de la reunión de esta tarde", agregó.
"Si me ponen en medio de la calle, sería una vergüenza para el gobierno español", aseveró. "Yo no pedí venir a España", manifestó.
La Posición Común
Durante la rueda de prensa, Gálvez leyó una declaración firmada por Ricardo González Alfonso, Mijail Bárzaga, Normando Hernández, Antonio Augusto Villarreal, Omar Rodríguez, Luis Milán, Pablo Pacheco, José Luis García Paneque, Léster González y él mismo en la que los ex presos expresan a los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea su "desacuerdo" con la modificación de la Posición Común de la UE.
"El gobierno cubano no ha dado pasos que evidencien una clara decisión de avanzar hacia la democratización de nuestro país", aseveraron.
"Nuestra salida a España no debe ser considerado un gesto de buena voluntad, sino como una acción desesperada del régimen en la búsqueda urgente de créditos de todo tipo", prosiguieron.
Al respecto, González Alfonso aseguró que los ex presos seguirán solicitando una comparecencia ante el Parlamento Europeo.
"Ellos son los que votan, pero nosotros queremos dar nuestro criterio para que se mantenga la Posición Común no contra el pueblo de Cuba, sino contra el gobierno de Cuba, que son dos cosas muy distintas", declaró.
Asimismo, González afirmó que "no hay pretextos" para que el régimen mantenga en prisión a los presos que se niegan a su deportación a cambio de su libertad y que "mantienen heroicamente la decisión de continuar en el país".
"No hay pretexto, salvo que los mantengan como rehenes, como tarjeta de cambio para que la UE levante su Posición Común", aseveró.