"Ahora bien, en un momento en que el país cierra filas en torno a su Presidente, el anuncio de que Colombia demandaría a Hugo Chávez ante la Corte Penal Internacional por 'patrocinio y financiación de genocidas' puede conducir al abandono de la prudencia con que se ha manejado la delicada situación con Venezuela y Ecuador. No hay que caer en la tentación de la 'diplomacia del micrófono', ni en la beligerancia retórica del chavismo. En especial si se la acompaña con decisiones de política exterior que no parecen las más atinadas."
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