lunedì, aprile 23, 2007

Trabajo voluntario - El Güinero

Trabajo voluntario
from El Güinero by El Güinero


Me cago en la mierda, ahora la cantaleta es que posada pa'cá y carriles pa'ylá, dia y noche a todas horas. Es como la antítesis de Elián, antes era 'que lo suelten!, ahora es 'que lo encarcelen', con el mismo vigor y hasta con los mismos cartelitos. Como yo no estoy para esa comedura de mierda hasta ahí voy a hablar de eso, y al que no le guste ya sabe cuanto valoro su opinión.

En vez de pataletear sobre la causa du'jour les voy a hacer un cuento.

Eliserio el gallego era mas bruto que un saco de papas. Pero con to'lo seboruco que era ese viejo, no era comemierda, y a base de trastazos había conseguido progresar y hasta había llegado a ser administrador de pesas en la envasadora de tomates. Eliserio era una de esas gentes que cuando la conversación va mas o menos amenguando se ven obligado a aportar algo, y casi siempre sin falta lo que aportaba era un disparate. Como por ejemplo el día que en una reunión se hablaba de como subir la producción, a pesar de que la cosecha de tomates estaba por el piso. Después que todo el mundo aportó su opinión Eliserio se levantó y con mucha dignidad dijo: "Compañeros, a fin de cuentas no se le puede pedir peras al horno." Aquello se fue abajo.

Pero con todas esas burradas y quizás porque el socio no tenia raciocinio para prever las consecuencias de sus comentarios, de vez en cuando Eliserio soltaba unas cosas que dejaba en duda su torpeza. Como el día que se convocó una reunión para anunciar un trabajo voluntario. Cuando el anuncio fue dado, los murmurios y los 'me cago en la mierda' bajitos corrieron por toda la reunión, pero nadie dijo nada en voz alta. Solo de una fila del frente se vio la mano de Eliserio subir pidiendo permiso para hablar.

"Compañero, empezó el gallego, ¿es trabajo voluntario o obligado?"

"Como que voluntario o obligado, ¿que quiere decir?"

"Bueno, dijo Eliserio, si es obligado yo voy porque usted sabe que yo soy revolucionario hasta los huevos. Pero si es voluntario entonces no porque tengo una pesquería planeada pa'l domingo."

"Oiga, le contesto el negro Elmer del sindicato, un tipo que media casi siete pies y era tan prieto que reflejaba azul. Oiga, el trabajo este fin de semana es voluntario, pero asistir es su deber revolucionario."

"Coño asere, tu sabes que yo no le tengo miedo al trabajo, y si es obligado tu sabes que yo vengo y me parto los cojones trabajando. Pero si es voluntario, por lo menos este fin de semana, no voy a ir. Por eso quiero saber, ¿es voluntario o obligado?"

Ya cuando eso la tensión en la sala estaba que jodía. Todo el mundo sabía que Eliserio no tenia la menor idea del conflicto ideológico e etimológico que esta formando, pero todos también sabían que el tipo no iba a soltar el asunto hasta que le aclararan.

"Le repito, ya Eliserio no era ni compañero. Es voluntario, ¡pero es su deber asistir!"

"Ay coño, dijo el gallego, ¿entonces es obligado?"

"¡Ciudadano!, pa'l carajo ya Eliserio estaba por ciudadano. ¡No es obligado! ¡Pare de tergiversar lo que se dice aquí coño!"

"¿Tergi-que?, Oye, oye, no me insulte que yo no se quiere decir eso. Por favor, yo solo quiero saber, voy a pescar este fin de semana o voy a recoger tomates?"

"Señor, hasta a señor había caido el pobre gallego. Usted no tiene que venir a recoger tomates, ni este fin de semana ni nunca. De ahora en adelante a usted le esta prohibido hacer trabajo voluntario. Es mas, de ahora en adelante a usted le es prohibido la palabra 'voluntario'. ¿Entendidos?"

"Si, creo que lo entiendo. ¿Entonces me puedo ir ahora?"

La explosión de gritos que estalló de la tribuna después de esa pregunta se la dejo a su imaginación. Pero así fue como Eliserio el gallego, bruto como un saco de papas, se salió de hacer trabajo voluntario en la envasadora de tomates.