23 de Enero de 2009, 04:20pm ET
BRASILIA, 23 Ene 2009 (AFP) -
Italia pidió el viernes al Supremo Tribunal Federal (STF) brasileño tener acceso a los autos del proceso de extradición del ex activista Cesare Battisti, quien hace dos semanas recibió la condición de refugiado en Brasil, al tiempo que el presidente Luis Inacio Lula da Silva envió una carta sobre el caso a su par italiano Giorgio Napolitano.
Battisti fue condenado en ausencia en Italia por cuatro asesinatos, que habría cometido entre 1977 y 1979, y la concesión del refugio en Brasil desató una espiral de tensión diplomática entre los dos países en la última semana.
Como Battisti pasó a ser considerado refugiado, el proceso de extradición que corre en el STF debería ser anulado y por ello sus abogados pidieron su inmediata liberación, aunque el titular de la máxima corte, Gilmar Mendes, pidió la opinión de la Procuradoría General de la República (fiscalía) antes de anunciar una decisión.
De acuerdo con el STF, el abogado Antonio Bulhoes, quien representa al Estado italiano, pidió también a esa repartición que no adoptara una resolución sobre la liberación de Battisti sin antes escuchar la versión de las autoridades italianas.
Este mismo viernes, la cancillería brasileña hizo llegar al embajador italiano una carta del presidente Luiz Inacio Lula da Silva a su homólogo de Italia, Giorgio Napolitano, explicando las razones que el Estado brasileño encontró para ofrecer el refugio a Battisti.
La carta, que no fue divulgada a la prensa, constituyó una respuesta a otra misiva que Napolitano había enviado a Lula la semana pasada para expresar el intenso malestar creado en su país por la concesión del refugio a Battisti.
En la misiva, Lula justificó con razones "jurídicas internas e internacionales" la controvertida decisión, según indicó este viernes la Presidencia italiana.
El gobierno brasileño ha indicado que no pretende someter a revisión la decisión sobre Battisti, quien está detenido desde 2007 en una cárcel de Brasilia. Desde entonces, estuvo a la espera de que Brasil se pronunciara sobre la demanda italiana de extradición.
La semana pasada, Lula desestimó la extradición de Battisti e indicó que la decisión de concederle refugio era una resolución que Italia debería respetar. "A algunas autoridades italianas podrá no gustarle, pero tendrán que respetar una decisión soberana del gobierno brasileño", dijo.
El ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Franco Frattini, examina la posibilidad de llamar a consultas al embajador de Italia en Brasil como protesta, indicó el pasado miércoles la Cancillería italiana.
ahg/mr/emm